Document Type

Article

Publication Date

Fall 2016

Department

Spanish

Abstract

Mapa dibujado por un espía (2013), memoria póstuma de Guillermo Cabrera Infante, publicada por su viuda Miriam Cabrera Infante, describe la experiencia de no poder salir de Cuba durante cuatro meses, época en la que nuestro autor había regresado a su país para asistir a los funerales de su madre, Zoila Infante en 1965. También en La fiesta vigilada (2007), colección de ensayos y memorias de exilio de Antonio José Ponte, podemos apreciar un horror similar al sufrido por Cabrera Infante. Aquí Ponte elabora un discurso que exibe una sensibilidad exílica que lo identifica con la historia inmediata a su exilio. En esta obra Ponte reflexiona sobre el presente de un escritor que debate su necesidad de irse del país natal. Ambos autores narran, no solo la decadencia urbana de la ciudad de La Habana en épocas históricas distintas, sino que también relatan un momento de crisis en sus vidas. Mi lectura examina los puntos de contacto entre las dos narraciones de exilio en su dimensión autobiográfica e identitaria y se concentra en particular en una voz liminal presente en ambos textos la cual es aparente al lector pero no siempre a los autores de estas memorias.

Comments

This is the author‘s version of the work published by South Atlantic Modern Language Association in South Atlantic Review, Fall 2016, vol.81, no.3: 129-146.

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